Elija usted su Apocalipsis

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1- Demasiada Luz.

Se dice que la vida en la Tierra no habría sido posible sin el Sol y su luz. No obstante, será esa misma luz la que acabe con ella.
Cada 100 millones de años, la luminosidad del Sol crece un 1%, hasta ahora, en la Tierra, el incremento de luminosidad de su estrella se ha compensado por la densidad de anhídrido carbónico presente en su atmósfera, pero en un futuro será insuficiente.



Ello provocará un aumento de temperaturas que provocará la evaporación de todo tipo de estancamiento de agua en estado líquido, pasando a estado gaseoso en la atmósfera, de modo que se creará un manto impasable de gruesas nubes que serán incapaces de provocar precipitaciones, pues estarán a una temperatura de 100ºC.


2- La Tierra es devorada.

Una estrella es como una cerilla, va quemando hasta que llega un momento en que se acaba el combustible. La diferencia entre la estrella y la cerilla es que la cerilla sencillamente se apaga, la estrella estalla. El Sol lo hará dentro de 5000 millones de años, cuando se le acabe el hidrógeno; el núcleo del sol se tornará muy pesado y colapsará, elevando la temperatura lo suficiente como para iniciar una nueva fase de reacciones nucleares. Una nueva fase en la que no estará implicado el hidrógeno, sino el helio, que provocará la combustión de la corteza y la superficie. Lo que ocurrirá entonces es que empezará a dilatarse radialmente y a enfriarse, y se transformará en una gigante roja. Cuando esto ocurra, la atmósfera terrestre se transformará en plasma (gas muy caliente e ionizado) y se dispersará por el espacio, ahí nuestro fin.


Por último, la roca desnuda que una vez fue la Tierra será engullida por el sol, cuyo nuevo radio abarcará incluso la órbita de Marte. Cuando el Sol consuma todo el helio, el cuerpo total se dispersará y formará una nebulosa, y el núcleo del Sol quedará al descubierto, en forma de ''enana blanca''.

3- Ice Age.

La Tierra ha sufrido varios periodos glaciales y lo seguirá haciendo. La última glaciación se produjo hace 80.000 años, y durante la misma la población humana se redujo bastante, pero se cree que gracias a ella, se cruzó desde Asia hacia América por el estrecho de Bering, pues estaba cubierto de hielo.



Si volviera a ocurrir, países como Canadá, Islandia, Reino Unido, Noruega y gran parte de Rusia quedarían sepultadas por las lenguas heladas de los glaciares.

4- La desaparición del Geomagnetismo

El campo magnético terrestre se genera a partir de la rotación del núcleo externo, que es mayoritariamente metálico. pero, al igual que en otros planetas del sistema solar como Marte o Venus, ese campo magnético puede desplomarse y desaparecer. Algunos científicos opinan que en menos de 2000 años. La tasa de disminución es de 5% cada 100 años desde el 2000 a.C. (no es que en la época de los romanos calcularan el campo magnético a ojo, sino porque se han recogido muestras de la lava emergente de las dorsales oceánicas y se han establecido correlaciones).


Si el campo magnético desapareciera, las radiaciones cósmicas y protones provenientes del Sol arrasarían la Tierra, y dibujarían una permanente aurora en el cielo. Sólo sobrevivirían algunas algas de los fondos oceánicos y animales que dispongan de cubiertas y caparazones resistentes, nosotros, obviamente, no.


5- El calentamiento global

Poco se sabe de si es cierto o no su origen antropogénico, y actualmente es más un tema de debate entre empresas y gobiernos que de científicos. Hay tanta política y tanto dinero en ello que el mensaje casi se está perdiendo.Hay quien dice que no sucederá nada, que los análisis de las muestras indican que durante la edad media hubo un ''calentamiento global'', y que justo hace unos 40 años los científicos de entonces temían un ''enfriamiento global'' e incitaban al uso de combustibles fósiles para que el planeta no se helara.



Pero detrás de tanta teoría conspiranoica y tanta política y (poca) diplomacia, está el hecho experimental

Mares interiores, lagos y embalses se desecan, los casquetes polares se derriten, y esto es un hecho, sea culpa nuestra o no.


6- El perdigonazo espacial.

Situado entre la órbita de Marte y la órbita de Júpiter se encuentra el cinturón de asteroides, ocupando una banda entre 2 y 4 UA. Hay varias categorías, pero la que nos incunbe son los NEOs, es decir, los asteroides cercanos a la Tierra, que más riesgo tienen de encontrar una ruta de colisión con ella. Existen catalogados unos 4000 NEOs, y de ellos, unos 800 son PHA (Potentially Hazardous Asteroid).

Hace 65 millones de años, se sabe que hubo una extinción masiva que acabó con el 50% de las especies. Se la llama Extinción Masiva del Cretácico-Terciario, y se debió al impacto de un objeto espacial que creó un cráter de unos 180km en la península del Yucatán.


7- Muerte súbita

Cuando hablamos de vacío, nos referimos a la ausencia de aire o de cualquier otro gas, o, de otra forma, el medio espacial en que flotan las galaxias. Sin embargo, existe un vacío cuántico, el verdadero vacío, que es una continua incorporación y pérdida de partículas y antipartículas que surgen de la nada y se aniquilan instantáneamente, como se cree que era antes del big bang, y tras la explosión, derivó en el vacío estable que conocemos, sin embargo, en los 80, los físicos Sydney Coleman y Frank De Luccia especularon sobre que no vivimos en un vacío totalmente estable, si no en un vacío medio estable. De este modo es posible que en cualquier punto del universo, en un momento determinado, se produzca el auténtico vacío, totalmente estable, creándose una burbuja catastrófica, expandiéndose a la velocidad de la luz, transformando la materia tal y como la conocemos.


Se especula entonces que tal descarga de energía y de presión convertirían la burbuja en una singularidad infinitesimalmente pequeña de densidad infinita, y ese sería nuestro fin.
Y esto podría ocurrir mañana por la tarde.




8- Guerra Nuclear.

Einstein dijo una vez, ''No sé si habrá una tercera guerra mundial, sólo se que si la hay, la cuarta será con palos y piedras''.

Y era una aseveración con fundamento, no hay más que ver los documentales sobre Hiroshima y Nagasaki. Las consecuencias de una guerra nuclear, aparte de la evidente destrucción sembrada por el propio artefacto, son lo que se conoce como invierno nuclear.

El invierno nuclear es, a grandes rasgos, la llegada de una ola de frío glacial tras un hipotético enfrentamiento nuclear entre dos superpotencias, consecuencia de varios factores; primero, los objetivos de las bombas serían ciudades, de modo que es bastante posible que permanecieran ardiendo varios días, creando densas nubes de ceniza; segundo, los hongos nucleares elevarían a la atmósfera polvo y aerosoles que allí permanecerían en suspensión. Estos dos factores elevarían el albedo terrestre de forma que podría llevar la tierra a una era glacial.

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