Señor;
     Algunos recientes trabajos de E. Fermi y L. Szilard, quienes me han     sido comunicados mediante manuscritos, me llevan a esperar, que en el     futuro inmediato, el elemento uranio puede ser convertido en una nueva     e importante fuente de energía.  Algunos aspectos de la     situación que se han producido parecen requerir mucha atención     y, si fuera necesario, inmediata acción de parte de la Administración.      Por ello creo que es mi deber llevar a su atención los siguientes     hechos y recomendaciones.
   En     el curso de los últimos cuatro meses se ha hecho probable -a     través del trabajo de Loiot en Francia así como también     de Fermi y Szilard en Estados Unidos- que podría ser     posible el iniciar una reacción nuclear en cadena en una gran     masa de uranio, por medio de la cual se generarían enormes cantidades     de potencia y grandes cantidades de nuevos elementos parecidos al uranio.      Ahora parece casi seguro que esto podría ser logrado en el futuro     inmediato.
   Este     nuevo fenómeno podría utilizado para la construcción     de bombas, y es concebible -pienso que inevitable- que pueden ser construidas     bombas de un nuevo tipo extremadamente poderosas.  Una sola bomba     de ese tipo, llevada por un barco y explotada en un puerto, podría     muy bien destruir el puerto por completo, conjuntamente con el territorio     que lo rodea.  Sin embargo, tales bombas podrían ser demasiado     pesadas para ser transportadas por aire.
   Los     Estados Unidos tiene muy pocas minas de uranio, con vetas de poco valor     y en cantidades moderadas.  Hay muy buenas vetas en Canadá     y en la ex-Checoslovaquia, mientras que la fuente más importante     de uranio está en el Congo Belga.
   En     vista de esta situación usted podría considerar que es     deseable tener algún tipo de contacto permanente entre la Administración     y el grupo de físicos que están trabajando en reacciones     en cadena en los Estados Unidos.  Una forma posible de lograrlo     podría ser comprometer en esta función a una persona de     su entera confianza quien podría tal vez servir de manera extra     oficial.  Sus funciones serían las siguientes:
   a)     Estar en contacto con el Departamento de Gobierno, manteniéndolos     informados de los próximos desarrollos, y hacer recomendaciones     para las acciones de Gobierno, poniendo particular atención en     los problemas de asegurar el suministro de mineral de uranio para los     Estados Unidos.
   b)     acelerar el trabajo experimental, que en estos momentos se efectúa     con los presupuestos limitados de los laboratorios de las universidades,     con el suministro de fondos.   Si esos fondos fueran necesarios     con contactos con personas privadas que estuvieran dispuestas a hacer     contribuciones para esta causa, y tal vez obteniendo cooperación     de laboratorios industriales que tuvieran el equipo necesario.
   Tengo     entendido que Alemania actualmente ha detenido la venta de uranio de     las minas de Checoslovaquia, las cuales han sido tomadas.  Puede     pensarse que Alemania ha hecho tan claras acciones, porque el hijo del     Sub Secretario de Estado Alemán, von Weizacker, está asignado     al Instituto Kaiser Wilheln de Berlín, donde algunos de los trabajos     americanos están siendo duplicados.
   Su     Seguro Servidor,
    A. Einstein